Esta pequeña ciudad costera, vive, depende, necesita de su proximidad al mar para el desarrollo de sus actividades y la definición de su identidad de ciudad.
Esta condición costera la hace susceptible de afectaciones de origen ambiental, no obstante le agregamos a esto, nuestro sistema urbano deficiente y poco actualizado, que desde sus orígenes no consideró el crecimiento natural e indetenible de cualquier ciudad.
Como resultado vemos estas imágenes repetirse anualmente con el agravante del cambio climático y el aumento de la población.
Podemos afirmar con total seguridad que esta situación de orden ambiental y de salud pública se repetirá, pues las condiciones que la producen no han sido modificadas.
Cuando aprenderemos a responder y no solo a reaccionar espasmódicamente?.
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